Estimados amigos
Cuando empezamos a preparar el material sobre esta primera actividad centrada en Redes Sociales nos quedamos sorprendidos de la gran cantidad de estadísticas que se han elaborado sobre el tema.
"El 25,4% de los niños españoles de 10 años ya dispone de un móvil, un dato que asciende al 50,9% en el caso de los niños de 11 años de edad y al 93,9% en niños de 15 años, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística)."
"El 43% de los menores españoles temen que un extraño les intimide; al 31% le asusta que un desconocido les pida que haga algo con lo que se sentirían incómodos; al 32% le preocupa que la petición sea algo ilegal; y al 23% le inquieta que usuarios no conocidos puedan tener acceso a la información que han publicado online, incluso después de haberla eliminado."
"Los menores encuestados también son conscientes de que sus actividades online pueden causar preocupación entre los compañeros. Más de un tercio (36%) admite que se ha arrepentido de publicar algo en la Red que ha afectado negativamente a un amigo."
Las estadísticas nos dicen además que "un 22,7% de los adolescentes españoles sufre algún tipo de adicción a las tecnologías". Videojuegos, redes sociales, selfies o el whastapp marcan ya la dinámica del ocio adolescente.
Vale. Este es el momento del pánico. Si lo necesitas, es un buen momento para gritar. Pero antes de ir más allá y empezar a flagelarnos por esos minutos de tranquilidad conseguidos a costa del móvil estas vacaciones pongamos un poco de sensatez a este vértigo.
Es evidente que nuestros hijos se sienten fascinados por el móvil en parte por la propia fascinación que nosotros les transmitimos en el día a día. Whasapp, Youtube, Twitter, Facebook, Google, Gmail, etc. son algunas de las aplicaciones que van con nosotros todo el día y a las que acudimos a la menor oportunidad. Algunas han entrado de tal forma que vertebran nuestra vida social y no concebiríamos nuestro día a día sin ellas.
Internet no es más que la nueva calle o la plaza de cuando eramos pequeños, y probablemente las normas a seguir en la red no son muy diferentes de las que nos imponían nuestros padres entonces. No hables con extraños. No cuentes cosas privadas. No te metas con tal niño/niña por ser gordo/delgado/bajo/alto. Piensa lo que dices antes de hablar. No des tu teléfono/nombre/dirección a nuevos amigos que tus padres no conocen. Se educado. No vayas por esa calle oscura que es mala. No te juntes con esa gente. etc.
Los nuevos decálogos de Internet actualizan este conjunto de normas a un nuevo entorno y añaden poco más a éstas, salvo quizá cierta incertidumbre respecto a los aspectos más "tecno-arcanos" como contraseñas, tweets, virus, cookies, etc.
Aceptado el hecho de que las nuevas tecnologías han creado un nuevo plano social que se solapa sobre el plano físico. Debemos de tener en cuenta que pese a ser un medio muy poderoso que nos permite llegar a mucha gente muy dispersa tiene al mismo tiempo grandes deficiencias. La pérdida del lenguaje no-verbal crea pérdida de empatía con nuestro interlocutor. Es fácil que se produzcan malentendidos, es el lector el que pone el tono a tu mensaje y ... muchas veces cada uno tiene su propia película en su cabeza.
Ah! y muy importante, aquí de todo queda constancia. Es difícil negar un comentario equivocado cuando todos nuestros amigos ya lo han leído y pueden releerlo una y mil veces; y si a esto le añadimos una dificultad natural para reconocer errores en público, o la tendencia a señalar del colectivo ... es un coctel emocional complicado de manejar.
Ah! y muy importante, aquí de todo queda constancia. Es difícil negar un comentario equivocado cuando todos nuestros amigos ya lo han leído y pueden releerlo una y mil veces; y si a esto le añadimos una dificultad natural para reconocer errores en público, o la tendencia a señalar del colectivo ... es un coctel emocional complicado de manejar.
En general hay herramientas fáciles de usar para controlar ciertos accesos a material sensible desde móviles, tablets y ordenadores (el famoso control parental). Pero debemos tener en cuenta que en última instancia somos nosotros mismos quienes tenemos la responsabilidad de educar a nuestros hijos a vivir en sociedad, de la misma forma que hicieron antes nuestros padres.
Adjuntamos algunos links que hemos pensado pueden ser interesantes:
En www.chaval.es tiene mucha información al respecto. Os mandamos unas estadísticas para el pánico y consejos frente a él:
Aquí pecamos todos. Recomendaciones a los padres frente al fenómeno whatsapp
Matones hay en todas partes. Aquí no es una excepción. Un apunte sobre el ciberacoso.
Por último, para relajar:
"Los ciber-adolescentes". Es un proyecto producido y dirigido por Álvaro Fraile (La Oveja Perdida·producciones audiovisuales) con los alumnos de Teatro de ESO 2016 del colegio Marista de Segovia (Ntra. Sra de la Fuencisla).
"Los ciber-adolescentes". Es un proyecto producido y dirigido por Álvaro Fraile (La Oveja Perdida·producciones audiovisuales) con los alumnos de Teatro de ESO 2016 del colegio Marista de Segovia (Ntra. Sra de la Fuencisla).
"Zombi, zombi, zombi". Una canción de Chumi Chuma para los más pequeños.
Un abrazo.
El Taller de Padres y Madres
El Taller de Padres y Madres
